Oparin y Haldane concluyeron que esos bloques de construcción eran arrastrados al océano y empezaron a acumularse, de forma que los océanos comenzaron a parecerse a una "sopa orgánica" floja, donde ocurría cualquier reacción orgánica imaginable.
También podías imaginarte una combinación correcta de cosas mutándose como una Protocélula muy primitiva; ellos dijeron que era estadísticamente muy improbable, pero que había millones de años de historia de la Tierra con que trabajar.
Los científicos tenían pocas esperanzas de examinar o replicar en un laboratorio eventos ocurridos hace millones de años, durante varios millones de años.
¿Quién creería que podía hacer Sopa Primordial en un laboratorio?
Pero un estudiante y un vaso de vidrio en un laboratorio de Chicago probaron en 1952 que ellos se equivocaban; Stanley Miller creo una especie de "máquina del tiempo", poniendo a prueba la Teoría de Oparin y Haldane con un experimento que usaba la vieja atmósfera de la Tierra, o al menos, una recreación de eso.
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