Somos el legado de la reproducción sexual y de la selección natural. Este mecanismo preserva para el futuro a los más aptos, dentro de esa población.
Esta explicación de como empezó la vida parece muy distinta a la historia del "génesis bíblico" del jardín del Edén, pero para muchos líderes religiosos no hay ningún conflicto entre ambas. No es un sustituto de la ciencia, sino un complemento, mencionan.
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